Admirablemente limpiaba ella la sangre de sus besos.
domingo, marzo 6
Que gran verdad.
Sin riesgo no hay gloria, ¿no?
Debería hacer caso al dicho más veces, pero hacerle caso de verdad, no a medias.
Increíble, es poco :)
Entradas más recientes
Entradas antiguas
Inicio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)